- Si te recuerdo, ahora ¿Podrías dejarme terminar mi café que se esta enfriando?- Reclamó aquel hombre sin intenciones de seguir la conversación ni de pedir disculpas.
- ¡¿Enfriando?! Te voy a enseñar lo que es enfriarse, como yo lo hice por tu culpa- Grito mientras agarraba una jarra de agua con hielos de la mano de una camarera, dejándola caer sobre la cabeza del hombre. Este no puede hacer nada para evitarlo, el agua corre por su camisa mojando todo lo que tiene a la mano. Se levanta para enfrentar a su atacante y es cuando se da cuenta lo hermosa que es. Tardan en salir las palabras de su boca, esos ojos azules lo tenía hipnotizado. Al fin logra hablar. - Tan linda y tan loca, que pena - Murmura agarrando sus cosas para irse del lugar. - No te voy a pedir disculpas por lo del colectivo. Mírame como me has dejado tonta - Exclama con enojo.
- Si te veo, y tampoco te voy a pedir disculpas. - Contraatacó Emma mientras lo observaba con atención. Era un hombre realmente atractivo. - Vete, ¿O quieres un poco más de agua? - Exclama Emma mientras lo echa con los brazos sin vergüenza de que la gente estuviera viendo toda la escena. Él toma las manos de Emma delicadamente acercándola a su camisa toda mojada. La escena ya no parece la de una pelea.
- Me voy a ir, pero acostúmbrate a verme en este café. Esta no va a ser la última vez que nos veamos. - Le dice al oído despidiendose.
Esta no será la última vez. |
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