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sábado, 15 de octubre de 2011

El día que mi cerebro deje de funcionar como corresponde (o lo que para mi es normal) será el día que deje de tener una historia por inventar, mientras tanto fuck you J.K Rowling ya te voy alcanzar.

Manos Asperas.

Sus ojos no paraban de moverse de un lado al otro, totalmente enloquecidos de amor y lágrimas, pero de las buenas que uno tiene cuando se siente realmente emocionado y felíz. Quedarse quieta le parecía algo imposible, su mente estaba moviendose en libertad y ella no iba a quedarse quieta. Necesitaba volver a sentir sus manos asperas que solían tocarla todas las noches. La respiración sobre su nuca mientra él besaba su cuello con ternura era una sensación que hace muchos meses ella no sentía, tal vez era esa la razón de la adrenalina que dominaba su cuerpo al ver el barco desembarcar enfrente de ella y otras miles de personas más, quiénes por cierto, no dejaban de empujar con fuerza para abrirse paso como todo aquel en el puerto. Los gritos sesaron en cuanto los primeros soldados comenzaron a bajar a tierra firme, un clima de emoción se sentía en el aire. Y con el primer hombre se escucharon los primeros gritos de felicidad, seguramente provenientes de su familia. Luego de este los demas soldados se desesperaron por desembarcar mientras los gritos y empujones por acercarce a los soldados se aumentaban más y más. Isabel a lo lejos visualisaba el barco lleno de personas pero no se detía a mirar a ninguna hasta que sus pupilas embriagadas de lágrimas lo encontraron. Y ahí estaba él, igual que siempre, impecable. Sus manos asperas estaban decoradas por un anillo de bodas que relusía gracias a la luz del impotente sol que cubría el cielo, pero Isabel no quería que esas manos le tocaran su espalda, ni sus piernas, ni su pelvis, lo único que quería que sus manos asperas tocaran era su barriga y de sólo imaginarlo se le doblaban las rodillas de nervios.  

martes, 27 de septiembre de 2011



"Ella nada en el río, mientras el lo mira de lejos." - Julio Cortázar, Rayuela.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Soy sólo yo cuando estoy contigo - Taylor Swift


Viernes por la noche debajo de las estrellas, en un campo dentras de tu patio,tu y yo pintamos imagenes en el cielo y a veces no decimos nada, solo escuchamos los grillos cantar. Todo lo que necesito esta justo aqui a mi lado y se todo sobre ti. No quisiera vivir sin ti. Estoy arriba cuando tu estas abajo, no quisiera volar si tu sigues en el piso, es como si no importara lo que haga. La mitad del tiempo me vuelves loca y la otra mitad trato de hacerte saber que lo que siento es real, que soy solo yo cuando estoy contigo.
 Solo en un pequeño pueblo un chico y una chica viven en un mundo loco intentando averiguar que es real y que no y no intento ocultar mis lagrimas. Los secretos son mis profundos miedos, a pesar de todo nadie me atrapa como tu
Estoy arriba cuando tu estas abajo, no quisiera volar si tu sigues en el piso, es como si no importara lo que haga. La mitad del tiempo me vuelves loca y la otra mitad trato de hacerte saber que lo que siento es real, que soy solo yo cuando estoy contigo
Cuando estoy con cualquier otra persona me es dificil ser yo misma, solo contigo es totalmente facil.
Estoy arriba cuando tu estas abajo, no quisiera volar si tu sigues en el piso, es como si no importara lo que haga te amo con locura.

Atrapa sueños.


viernes, 23 de septiembre de 2011

Querido Diario.

Querido Diario:
Considero que el atardecer es el momento más mágico de un día. Tal vez es por eso que siempre que lo miro me pierdo inconcientemente en la luz del sol que se apaga lentamente. El atardecer es el anuncio del fin de algo pero el comienzo de algo nuevo, en mi caso, es lo único que me avisa que mi padre esta por llegar. Y cuando llega ... Todo cambia, todo es diferente, todo es mejor porque él esta ahí, mirandome, cuidandome, enseñandome. Él no sólo es mi padre, sino también se convirtió en mi mejor amigo, no podría ver un atardecer sin pensar en su cara, en sus brazos que me abrazan al llegar y muchas veces me estrujan tan fuerte que me hacen reir.
Este atardecer no trajó a mi padre con la noche. Él no esta, se siente su ausensia en la casa. Mamá no para de llorar en las noches, yo trato de consolarla y algunas lágrimas se escapan de mis ojos, pero no les dejo lugar en mi cara, yo soy la fuerte y no voy a caer.
Mi padre volverá algun día, junto a el hermoso atardecer. No pienso perder ese momento de felicidad, voy a esperarlo todos los atardeceres que viva porque él va a volver, tiene que ...
Querido Diario, considero que el atardecer no es el momento más mágico de un día, sino el más triste.